Las emociones básicas
Según el autor K.Briges el niño nace con una emoción básica; una
excitación generalizada que pronto se diferencia en placer o en malestar
y se manifiesta mediante la sonrisa o el llanto.
A las pocas semanas estas expresiones se van volviendo cada vez más
específicas y aparecen la alegría, el enfado, el miedo, la aversión y la
sorpresa.
- Alegría: A través de ella manifiesta el niño su bienestar; durante las
primeras semanas está asociada a la liberación de tensión. Mientras
duermen o se les acaricia pueden sonreír. En la sexta semana aparece la
sonrisa social como respuesta ante la voz o rostro humano y a los 3 o 4
meses aparece la risa. Los niños sordos o ciegos también manifiestan
esta emoción, por lo que se piensa que tienen un componente biológico.
Por lo tanto, son universales y aparecen en todos los niños en los
primeros meses de vida.
- El niño no distingue los rostros conocidos de los que no lo son, poco a poco irá distinguiéndolos.
- No sabe que su madre sigue existiendo, aunque no la vea, lo irá entendiendo progresivamente.
- Enfado: Asociado a una sensación de rabia, enojo,
irritabilidad, hambre, frío, no balanceo y lo expresan mediante el
llanto. Aumenta su intensidad y frecuencia desde los 6 meses a los dos
años. El enfado es utilizado como un señal social ante el adulto, para
que éste alivie su malestar. La tristeza es menos frecuente que el
enfado; solo se da en hijos de madres deprimidas o en separaciones
largas sin cuidados adecuados.
- Miedo: Se manifiesta en el bebé durante el primer mes
de vida al ponerle boca abajo, los miedos más frecuentes son: ansiedad
ante los extraños, aparece en el octavo mes, depende de: las
características del niño, de la situación del encuentro y de la forma en
que el adulto se acerca al niño y de la angustia ante la separación:
aparece cuando la figura de apego se ausenta.
Ambas se deben a los logros del desarrollo cognitivo:
- Aversión: Genera una sensación de asco, disgusto o
repulsión ante algo, se puede observar en la expresión facial del niño,
ya que éste frunce el ceño, arruga la nariz, eleva los labios
superiores. Aparece a partir de los 3 meses y lo manifiesta ante sabores
y olores que no le gusten.
- Sorpresa: Supone una reacción de asombro o sobresalto
súbita ante una situación inesperada, produce alegría o ira. Aparece
entre los 6 u 8 meses, cuando el niño puede distinguir entre sucesos
esperados o inesperados. La expresión facial se caracteriza por: ojos y
boca muy abiertos, elevación de las cejas, inclinación del cuerpo hacia
adelante y exclamación: ¡Ohhhh!
También muy importante son las emociones autoconscientes:
aparecen en los niños a partir de los dos años e incluyen la
autovaloración de uno mismo. Sus tipos son: vergüenza, orgullo,
culpabilidad y envidia. Es necesario que el niño se reconozca a sí mismo
como individuo diferente a los demás (autoreconocimiento) y realice una
valoración sobre sí mismo.
Y por último recomendaros este maravilloso libro sobre las emociones que
va afrontar vuestro bebé a lo largo de su crecimiento, en él aparecen
imágenes y mucha información que os será de gran ayuda.
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