viernes, 8 de noviembre de 2013

EL APEGO V

Factores que influyen en la formación del apego

Los factores que influyen en la formación del apego son los siguientes:
  • Al desaparecer la figura de apego surgen dificultades emocionales que pueden influir en la personalidad, carácter y en la vida social y personal del niño en su vida adulta.
  • La calidad del cuidado también influye, por ello el cuidador debe tener una cierta sensibilidad para atender todas las necesidades del niño.
  • Las características propias del niño condicionan el vínculo emocional.
  • La sincronía en la relación: interacción coordinada a las señales del niño, desarrollando en el niño habilidades básicas de la interacción social.
  • El contexto familiar: la relación de la pareja, la participación del padre u otros miembros en el cuidado del niño, cambios en las circunstancias familiares, etc.
  • El contexto cultural: la ausencia o presencia de la madre no es igual en todas las culturas.
  • El tipo de apego de los propios padres influye en los hijos, no resulta fácil cambiar los patrones de conducta de los padres, pero es importante ayudarles a tomar conciencia de posibles errores educativos y proponerles pautas de conducta deseables.
¿Cómo deben ser las figuras de apego?
Criterios educativos para los padres:
- Los padres deben crear ambientes de estabilidad y armonía, ya que los niños se benefician cuando los padres tienen relaciones estables y armoniosas.
- Cuando los conflictos de pareja son inevitables debe quedar de manifiesto que podrán seguir contando con el apoyo incondicional de los dos progenitores.
- El hijo/a debe ser deseado y planificado para poder darle todo nuestro amor y cariño.
- Poder tener varias figuras de apego, al tener una amplia familia.
- Disponer de tiempo para estar con sus hijos y presentarle la ayuda y apoyo que necesitan.
- Estar accesibles a sus hijos, no sólo estar cerca sino sentir que pueden dispones de ellos si los necesitan.
- Desarrollar la actitud de escucha para percibir las demandas de los hijos.
-Interpretar correctamente las demandas, no prejuzgarles y seguir escuchándoles.
- Responder al momento ante sus demandas.
- Deben ser coherentes en sus conductas con el niño y actuar de la misma forma en situaciones semejantes. Ejemplo de conducta coherente: Cuando los adultos son firmes en sus decisiones después de escuchar a los niños, facilitan que éstos sean confiados en sus capacidades relacionales.
-Emplear la disciplina inductiva: los adultos deben explicar porque se aceptan o rechazan las demandas, a medida que los niños entienden los razonamientos. Ello favorece la interiorización de las normas en los niños y las actuaciones justificadas en los adultos.
- Llevar a cabo interacciones lúdicas y de comunicación íntima.
- Ser conscientes de que son los modelos más influyentes para los niños, por ello deben ofrecer modelos estables, alegres, asertivos, no sexistas, prosociales, altruistas, que saben expresar y entender las emociones y las formas básicas de interacción íntima, etc.

sábado, 2 de noviembre de 2013

EL APEGO IV

Apego a objetos

Los niños pueden apegarse a objetos como: chupete, una mantita, un peluche, que tienen para el niño un significado especial y pueden actuar como sustitución de las figuras de apego, proporcionando cariño y seguridad.
Este apego a objetos, que algunos autores llaman objetos transicionales, aparece entre los 12-15 meses y puede durar hasta los 5 o 6 años o todo el ciclo vital. Deben permitirse y pueden ser una ayuda en el periodo de adaptación.


Tipos de apego
Apego seguro:
Si la madre está con él, el niño explora y juega sin miedo ni angustia. Pero cuando la madre sale de la habitación, el niño se encuentra ansioso. En el reencuentro con la madre, el niño vuelve a jugar y explorar.   (Porcentaje: 65% niños)

Apego evasivo:
Cuando está la madre, el niño no le hace demasiado caso y si ésta se marcha, el niño no llora ni está intranquilo. Con los extraños no está inquieto y cuando regresa la madre no la buscan.
(Porcentaje: 20%)

Apego de oposición:
Cuando está la madre, el niño busca su proximidad y no juega ni explora. Si la madre sale, el niño se angustia y cuando regresa ésta, el niño mantiene el enfado o sigue llorando.
(Porcentaje: 10%)

Apego desorganizado:
Los niños con esta conducta son los más inseguros y desorientados, tienen conductas confusas y contradictorias. Evitan a la madre cuando está o se alejan de ella ante un extraño.
(Porcentaje: 5 %)
Relación apego/conducta social
Los niños con apego seguro muestran mayores habilidades sociales, empatía, se relacionan mejor con sus educadores, regulan sus emociones y se adaptan mejor a la Escuela Infantil.
El apego constituye el cimiento del desarrollo social: la primera vinculación afectiva con la madre será primordial para el establecimiento de las futuras relaciones, pudiéndose modificar si se producen cambios en el entorno familiar o si se interviene desde el plano educativo o psicológico.


viernes, 1 de noviembre de 2013

EL APEGO III

Teorías del apego

Existen dos tipos de teorías sobre el apego: una de ellas es la "Situación extraña" postulada por Mary Ainsworth y la otra es la "Teoría etológica o del apego"de J.Bolwby.
1. "La situación extraña" de Mary Ainsworth:
En 1978 M. Ainsworth realizó una serie de experimentos para medir la seguridad del apego; su técnica llamada situación extraña pretendía estudiar el comportamiento de niños/as entre 12-24 meses ante la presencia de una persona extraña, en un entorno desconocido con/ sin la presencia de la madre (formación del apego principal).
Partía de la idea de que las reacciones de los niños/as durante los diferentes episodios del experimento, en separaciones y reencuentros con la madre, eran el reflejo del sentimiento de seguridad y confianza que depositaban en su madre y una medida de calidad del vínculo de apego establecido.
2. Teoría etológica o del apego de J. Bolwby:
Esta teoría consta de 4 fases:
a) Preapego (0-6 semanas):
El bebé prefiere los estímulos humanos y sus rostros, sólo reconoce la voz y el olor de su madre, ya que desde el vientre materno siempre ha escuchado su voz. No reconoce la figura de quien lo cuida y no hay aún apego, pero se está formando poco a poco.
b) Formación del apego (6 semanas- 6/8 meses):
El bebé prefiere a las personas que le son familiares, aún no rechaza a los desconocidos y ya existe una interacción privilegiada con la madre: su sonrisa, llanto y sus vocalizaciones son diferenciales.
c) Apego bien definido (6/8 meses-18 meses):
Cuando la figura de apego se aleja del niño, se produce la ansiedad de separación. Siente miedo a los extraños y siempre busca refugio en la figura de apego. Ahora en esta fase el niño ya sabe que la madre sigue existiendo aunque no esté con él.
d) Formación de una relación recíproca (18-24 meses):
La interacción con las figuras de apego evoluciona gracias a las nuevas capacidades mentales y lingüísticas adquiridas por el niño. 


sábado, 26 de octubre de 2013

EL APEGO II

Componentes básicos del apego
Los componentes básicos del apego son: la base comportamental: 1. Conductas de apego, la base cognitiva: 2. modelo mental de relación y la base afectiva: 3. Sentimiento que conlleva.


1. Conductas de apego:
Son aquellas destinadas a mantener la proximidad y el contacto con la figura de apego y sus características son:
- Aparecen generalmente en situaciones que el niño percibe como amenazantes.
- Tienden a reducirse con el desarrollo mental y tras experiencias sucesivas de recuperación como llamadas: lloros, risas; contactos táctiles; vigilancia y seguimiento visual de la figura de apego y conductas motrices de aproximación y seguimiento.


2. Modelo mental de relación
Se trata de una visión subjetiva del mundo físico y social dentro de lo cual se sitúa la relación; se construye sobre experiencias reales de interacción con la figura de apego e incluye:
expectativas sobre la accesibilidad y disponibilidad de la figura de apego y la capacidad de uno mismo para promover la protección y el afecto.
 
 
3. Sentimientos que conlleva
Son tan amplios como el propio sentir humano, fundamentalmente ante:
la proximidad creando seguridad y la pérdida o lejanía que provoca angustia y miedo.
 
 
Funciones
a) Principales:
- Objetivamente: Favorecer la supervivencia manteniendo juntos a crías y progenitores.
- Subjetivamente: Buscar seguridad en la presencia y contacto con las figuras de apego.
 
 
b) Complementarias:
1. Ofrecer y regular la cantidad y calidad de estimulación que necesita un niño para su desarrollo.
2. Fomentar la salud física y psíquica.
3. Obtención del placer a través del juego.
4. Ofrecer formas de contacto íntimo y sistemas de comunicación desformalizados que posteriormente mediatizarán todas las relaciones afectivas y sexuales.

jueves, 24 de octubre de 2013

EL APEGO I

¿Qué es el apego?
El apego es una relación especial que establece el niño con un número reducido de personas mediante un lazo afectivo privilegiado; las personas con las que mantiene esta relación se llaman figuras de apego.
 
 
Características del apego
El apego se caracteriza por:
- Establecer una interacción privilegiada.
- Ser diádica: dos a dos; ya que debe haber varias figuras.
- Asimétrica: es el adulto el que se adapta al niño, tiene la intencionalidad, la responsabilidad, etc.
- Recíproca, rítmica y duradera.
- Específica: el adulto enseña al niño el significado de sus afectos y acciones.
- Interacción en continuo cambio: se va adaptando a las capacidades del niño y va siendo más simétrica.
- Constituye la base de relaciones socioafectivas posteriores.
 
 
Manifestaciones del apego
1. Esfuerzos por mantener la proximidad.
2. Mantenimiento del contacto sensorial privilegiado.
3. Exploración desde la figura de apego como base segura, es decir, la relación del niño con el entorno es más eficaz.
4. Ansiedad ante la separación, desolación y abandono ante la pérdida.
5. Refugio en los momentos de tristeza, desolación y malestar.

 

martes, 22 de octubre de 2013

Características de la afectividad infantil

La expresión de las emociones y el origen de los vínculos afectivos
  • Expresión de las emociones:
Los bebés expresan sus emociones mediante una serie de señales con un alto valor comunicativo para la persona adulta y el bebé le indican lo que siente o necesita del adulto.
¿Cómo debería ser la actuación del adulto?
El adulto debe seguir unos pasos:
1. Validar la emoción del niño y decirle expresiones del tipo: "Sé que te has hecho daño", "Te has caído y por eso te duele".
2. Reconocer y nombrar la emoción. 
3. Disfrutar con el niño, si es una emoción positiva y ayudarle a superarla si es negativa; pero nunca decirle que no pasa nada, ya que podríamos herir sus sentimientos y podría llegar a pensar que no le queremos ,ni nos importa lo que le ocurre.
 
 
  • Origen de los vínculos afectivos:   
1. Vínculos como proceso secundario:
No existe motivación afectiva original, sino que los intereses son aprendidos para "aprovecharse" de los adultos, es decir, muchos niños fingen tener miedo o aversión ante determinadas situaciones para salirse con la suya y tener a sus padres a su disposición o para sacar provecho ante determinadas situaciones en las cuales el niño ha aprendido a conseguir lo que quiere del adulto; por ejemplo ante ensayo-error, al saber que al portarse bien le recompensan y repite dicha acción.
 
 
2. Los afectos como interés original:
Son aquellos afectos que surgen para cubrir las necesidades biológicas del niño, como por ejemplo el llanto del bebé que nos alerta que éste tiene hambre.
El proceso primario se relaciona con la motivación afectiva original y no aprendida e interpretada por dos autores distintos se centra en diferentes vías:
-  M. Klein, psicoanalista: Argumenta que el interés original es por la madre y por ello intenta captar su atención a través del llanto, risa, etc.
Harlow, etólogo: Afirma que el interés original es por los estímulos sociales, especialmente con algunas personas de su entorno, ya que el ser humano es un ser social por naturaleza.

lunes, 21 de octubre de 2013

LA EMOCIONES BÁSICAS DE LOS NIÑOS

Las emociones básicas
Según el autor K.Briges el niño nace con una emoción básica; una excitación generalizada que pronto se diferencia en placer o en malestar y se manifiesta mediante la sonrisa o el llanto. 
A las pocas semanas estas expresiones se van volviendo cada vez más específicas y aparecen la alegría, el enfado, el miedo, la aversión y la sorpresa.
    - Alegría: A través de ella manifiesta el niño su bienestar; durante las primeras semanas está asociada a la liberación de tensión. Mientras duermen o se les acaricia pueden sonreír. En la sexta semana aparece la sonrisa social como respuesta ante la voz o rostro humano y a los 3 o 4 meses aparece la risa. Los niños sordos o ciegos también manifiestan esta emoción, por lo que se piensa que tienen un componente biológico. Por lo tanto, son universales y aparecen en todos los niños en los primeros meses de vida.

    - Enfado: Asociado a una sensación de rabia, enojo, irritabilidad, hambre, frío, no balanceo y lo  expresan mediante el llanto. Aumenta su intensidad y frecuencia desde los 6 meses a los dos años. El enfado es utilizado como un señal social ante el adulto, para que éste alivie su malestar. La tristeza es menos frecuente que el enfado; solo se da en hijos de madres deprimidas o en separaciones largas sin cuidados adecuados.    


     
     
    - Miedo: Se manifiesta en el bebé durante el primer mes de vida al ponerle boca abajo, los miedos más frecuentes son:  ansiedad ante los extraños, aparece en el octavo mes, depende de: las características del niño, de la situación del encuentro y de la forma en que el adulto se acerca al niño y de la angustia ante la separación: aparece cuando la figura de apego se ausenta.
     
    Ambas se deben a los logros  del desarrollo cognitivo:
  • El niño no distingue los rostros conocidos de los que no lo son, poco a poco irá distinguiéndolos.
  • No sabe que su madre sigue existiendo, aunque no la vea, lo irá entendiendo progresivamente.




     
    - Aversión: Genera una sensación de asco, disgusto o repulsión ante algo, se puede observar en la expresión facial del niño, ya que éste frunce el ceño, arruga la nariz, eleva los labios superiores. Aparece a partir de los 3 meses y lo manifiesta ante sabores y olores que no le gusten.



     
    - Sorpresa: Supone una reacción de asombro o sobresalto súbita ante una situación inesperada, produce alegría o ira. Aparece entre los 6 u 8 meses, cuando el niño puede distinguir entre sucesos esperados o inesperados. La expresión facial se caracteriza por: ojos y boca muy abiertos, elevación de las cejas, inclinación del cuerpo hacia adelante y exclamación: ¡Ohhhh!
     
     
    También muy importante son las emociones autoconscientes: aparecen en los niños a partir de los dos años e incluyen la autovaloración de uno mismo.  Sus tipos son: vergüenza, orgullo, culpabilidad y envidia. Es necesario que el niño se reconozca a sí mismo como individuo diferente a los demás (autoreconocimiento) y realice una valoración sobre sí mismo.
     
    Y por último recomendaros este maravilloso libro sobre las emociones que va afrontar vuestro bebé a lo largo de su crecimiento, en él aparecen imágenes y mucha información que os será de gran ayuda.